PABLO LÓPEZ RIOBOO
Oliva pasea seis orejas y dos rabos e indulta a un importante toro de Bohórquez en una tarde de gran compromiso. Una oreja paseó el rejoneador Alejando Rodríguez.
Se encerraba el torero Oliva Soto en la tarde de hoy en la localidad sevillana de Camas para la vuelta de las corridas de toros al escenario hispalense ante toros de Lagunajanda y Fermín Bohórquez. El rejoneador Alejandro Rodríguez abría cartel frente a un utrero de Arucci.
Volvían los toros a su tierra tras más de cuarenta años sin celebrarse corridas, así como veinticinco desde la muerte de su tío por un utrero de El Conde de la Maza en Sevilla. No era una tarde más para el camero, estaba a las puertas de Sevilla y toreaba en su casa. Tuvo ante sí dos toros de Lagunajanda y dos de Bohórquez, los cuales dejaron al torero local demostrar raza y chispazos pero nunca redondear la faena que soñaba. Pero como decía el Guerra «No hay quinto malo» y se cumplió. Salió por chiqueros ‘Agradecido’ un animal de Bohórquez de una clase excepcional, de esos animales que por fijeza, temple y calidad ayudaron a Alfonso a plasmar una obra tan bella como maciza.
Recibió Alejandro Rodríguez con garrocha en mano al primero de la tarde, un utrero de Arucci de noble aunque mansita condición. Se le notó al joven rejoneador sevillano su falta de rozaje en una faena de menos a más. Quiso siempre templar al animal, pero este siempre tendió a salirse suelto. Lo mejor de su actuación vino con dos banderillas al quiebro de gran compromiso y ajuste. Tras dos banderillas cortas y un rejón efectivo paseó una oreja.
Salió en segundo lugar un toro con el hierro de Lagunajanda, al cual Oliva Soto con el que pudo esbozar lances sueltos ante la reponedora embestida del animal. Siempre con el sello de la personalidad, el torero local realizó una faena de chispazos. Se desplazó con clase el toro por el izquierdo, ahí fue donde Alfonso soltó muñecas para dejar muletazos templados. Por el derecho el burel nunca quiso ir hasta el final, quedándose en la mitad del muletazo. Tiró de raza para sobreponerse a dichas embestidas en dos tandas con mayor intención que lucimiento. Volvió a gustarse en trincherazos de buen corte y en pases de pecho con el sello de la casa. Tras pinchazo y estocada paseó el doble trofeo del manejable ejemplar.
No tuvo opciones Oliva Soto ante el manso y deslucido tercero de Bohórquez, un toro siempre a la defensiva. Ya de capote además de su desrazada condición evidenció su justeza de fuerzas. Se puso complicado para banderillear y saco genio en la muleta. Porfió Alfonso en un trasteo pegado a tablas en el que le enfrentó batalla al de Bohórquez en tres series de gran entrega y compromiso. Se atascó en la suerte suprema y fue silenciado.
Sorprendió a todos al salir con un traje de luces Corinto y azabache en sustitución del Marino y oro que lució en sus primeros toros. Se inspiró Oliva en un saludo capotero de gran expresión ante un animal de gran calidad pero nulo poder. Quiso ponerle gusto y sabor el camero en sus lances a la verónica. Otra sorpresa que nos tenía guardada la tarde fue la interpretación de la marcha ‘Caridad del Guadalquivir’ en la faena de muleta. Se expresó en lentísimos muletazos por ambas manos, cierto es que no pudo apretarle al animal por su escasa fuerza, pero si dibujó muletazos sueltos con la premisa del empaque y el regusto. Se fundieron los muletazos del artista con la melodía de la marcha, algo que metió de lleno al público en la faena. No hubo continuidad por la condición del animal, pero si inspiración y torería. Al natural le regaló a sus paisanos muletazos de gran cadencia, remates de gran solera y pases de pecho hasta el final. Por el derecho también dibujó buenos pasajes en un trasteo con el sello de la armonía. Tras una gran estocada paseo los máximos trofeos.
Salió en último lugar un quinto toro de Bohórquez de una clase y una calidad importante. Lo lanceó con suavidad a la verónica, para más tarde dejar una faena de aroma a Romero. Comenzó el trasteo sentado en una silla de enea a los sones de una sevillana. Construyó el camero una faena de altos vuelos, limpia, maciza, templada y con un sabor especial. Embistió con profundidad por ambos pitones ‘Agradecido’ en una obra de gran reposo. Lo sometió desde un principio Oliva en muletazos por ambos pitones al ralentí. Hubo improvisación, magia y mucha torería en el trasteo de Alfonso, una obra de triunfo en cualquier plaza. Brotaron lentos y cadenciosos los naturales, siempre llevándose al astado detrás de la cadera. Los remates por bajo tuvieron el sello de la Gracia y el Donaire dentro de una faena vibrante. Se ganó la vida el de Bohórquez por su bravura, esa que le hizo crecerse en el castigo, manteniendo la virtud de la fijeza y la clase hasta el final. Toro que descubre a los toreros mediocres, en esta ocasión no fue así, dejando a las claras que Oliva sigue siendo un torero con la vitola de la clase y la personalidad, no hay que perderle de vista. Se puso broche de oro a la vuelta de los toros a esta torera localidades sevillana en una tarde de buen toreo.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Camas, Sevilla. Corrida de toros mixta. Media plaza.
Novillo de Arucci para rejones y toros de Lagunajanda (2-4) y Fermín Bohórquez (3-5) para lidia pie. El quinto de nombre AGRADECIDO fue indultado.
El rejoneador Alejandro Rodríguez, oreja.
Oliva Soto, oreja, silencio, dos orejas y rabo y dos orejas y rabo simbólicos
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