PABLO LÓPEZ RIOBOO
…y llegó Miura, y con el ese toro impredecible, ese animal de otro siglo al que tanto a las cuadrillas de Manuel Escribano como de Pepe Moral cincelar unas embestidas nada agradecidas.
Y llegó Miura, y con el ese toro impredecible, ese animal de otro siglo que lleva acudiendo a La Mestranza desde hace muchos años. Hoy les tocó tanto a las cuadrillas de Manuel Escribano como de Pepe Moral cincelar unas embestidas nada agradecidas. Ellos saben de qué va esto, ya se sobrepusieron muchas tardes a estas circunstancias que se dan muy a menudo en una corrida de toros. Los toros son melones por calar, y hoy no fueron del gusto del aficionado.
Primero fue José Chacón el que le imprimió suavidad a una lidia sin borrones al segundo de la tarde. Capotazos suaves y muy templados ante un toro reservón y con la cara siempre a media altura. Su forma de cerrar al animal a una mano levantó a la plaza. En el tercero de la tarde, otro animal de pocas opciones del hierro de Zahariche realizó una interesante actuación Chicharito. Dos varas en buen sitio le valieron las palmas del respetable. Su actuación se puede calificar de solvente. En el quinto sería Curro Sanlúcar el que recibiría la aprobación maestrante por dos puyazos medidos, pero en el que le puso torería a caballo.
En el sexto de la tarde, un animal complicado de Miura vimos la actuación más sólida en conjunto de la tarde. Primero fue Vicente González el que dejó dos varas interesantes. Una primera en la que tuvo que bajarle los humos a un Miura que no quiso peto y si intentó descolgarlo del caballo. Con el capote vimos a un Curro Robles muy eficaz, serio en su lidia y sabiendo lo que hacer en cada momento. Pero el momento álgido vendría con las banderillas. Se desmonteraron José Chacón, por dos pares de gran riesgo y pundonor y Manuel Pérez por un par asomándose al balcón. Actuación muy destacada la de la cuadrilla del palaciego Moral en el último toro de la feria.
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