PABLO LÓPEZ RIOBOO
López Simón, David de Miranda y Toñete salieron en hombros ante una plaza que acudió en masa a la llamada colgando de nuevo el ‘no hay billetes’ en una desigual corrida de Domínguez Camacho.
López Simón, David de Miranda y Toñete trenzaban el paseíllo en la plaza de toros de la localidad onubense de Palos de la Frontera en la tarde de este 13 de octubre en un festejo de carácter pinzoniano en el que se lidiaban toros de Hermanos Domínguez Camacho.
Desde hace unos años un hombre honesto y trabajador ha conseguido que una tierra que no hace mucho peregrinaba a Colombinas a ver toros tenga durante los meses de mayo y octubre dos festejos para saciar su sed. Un pueblo que apostó por un hombre que ha conseguido poner en el mapa un festejo de gran singularidad. Con trabajo se ha conseguido que año tras año, y ya van siete, se cuelgue en tan anhelado ‘no hay billetes’. Ya decía en querido Víctor Barrio que la tauromaquia no hay que defenderla, sino enseñarla, pues bien, Palos de la Frontera si tiene quien la enseñe y la defienda, una defensa basada en el trabajo y la imaginación. Hoy tres toreros con tres conceptos diferentes la defendieron a capa y espada, tres hombres que con mayor o menor suerte dieron todo de sí para que una afición dichosa de su plaza sacara pecho. Hoy un torero de Trigueros volvió a honrar el traje de luces con una tarde de cante grande. Sonaron las palmas por Huelva, y volvió a relucir esa sonrisa que nunca se ha borrado de su rostro incluso en los momentos más duros. Palos tiene quien la defienda, que tomen ejemplo.
Tuvo López Simón un primer animal de Camacho justito de raza y fuerza, ejemplar que embistió de forma templada, pero al que le faltó emplearse. Faena correcta del madrileño basada en la mano derecha. Una labor en la que nunca pudo apretar a un ejemplar que fue claramente a menos. La voltereta previa a pasar por el jaco le mermó. Faltó ligazón y un punto de ajuste en un trasteo basado en la línea recta y la media altura. Sosito el toro y algo frío el torero en un trasteo irregular. Tras una estocada algo caída le fue concedida una oreja.
El segundo de la tarde fue un manso animal de Camacho con el que el de Trigueros estuvo valentísimo. Lo saludó por Verónicas sacando al toro hasta el centro del anillo. Poco a poco fue tornando esa embestida en genio. Se jugó literalmente la vida en un quite de gran ajuste y verdad que caló en la parroquia onubense. Volvió a iniciar faena, como ya es habitual, por ajustados estatutarios para continuar faena por el lado derecho. El toro fue poco a poco orientándose y la faena pasó del olé al uyyy. Se jugó la vida ante un animal de medias embestidas en las que el toro nunca fue metido en los chismes. Le aguantó miradas y parones para acabar sacando muletazos de gran mérito por la exposición mostrada. Con el toro ya orientado David se jugó la voltereta en un final de trasteo muy comprometido. Tras una estocada algo trasera cortó una oreja.
El tercero de la tarde fue un animal noble pero bajo de raza, un ejemplar con el que vimos a un voluntarioso Toñete. Soltó muñecas en el recibo de capa en un saludo que caló en el respetable. Una actuación en la que hay que destacar la gran lidia de Gómez Escorial ante un toro al que había que llevar siempre pulseado. Ya en la faena de muleta tiró de oficio para ir limando las asperezas de un animal de sosa condición. Se le vio resolutivo y fresco de mente para ir poco a poco sacando muletazos a un animal que tuvo mayores virtudes a diestras en una faena en la que le faltó ese paso de más para pasar de correcto. Cuando acertó a dejársela puesta y llevarlo empapado en la pañosa si consiguió que su trasteo a media altura calara. Faena de más a menos en la que le puso todo lo que le faltaba al animal, la cual fue premiada finalmente con una oreja tras un soberbio estoconazo.
Se movió y transmitió más que sus hermanos el cuarto, un toro con el que vimos los mejores pasajes de la actuación del madrileño. Interesante y variado fue su recibo de capa previo a un tercio de banderillas en el que sobresalió la figura de Yelco Álvarez. Un trasteo que fue claramente de más a menos. El de Camacho tuvo prontitud y galope, pero sin embargo le faltó largura en sus embestidas. Vimos una faena dividida claramente en dos partes, una primera de toreo ligado, templado y reposado, cuando se llevaba enganchado al animal, y una segunda falta de estructura y más monótona, en la que los pases se sucedieron sin un patrón claro y con demasiados enganchones. El de Camacho de exigente condición era complejo en sus embestidas, toro que tenía sus distancias y alturas y al que el madrileño entendió a la perfección en las primeras series, las cuales bajaron a tomar la zurda. Con el animal a menos cerró su labor en la distancia corta. Tras pasaportar al toro se le premió con una oreja. Segunda en su esportón que le valía salir en hombros.
Lo mejor de la tarde se vio en el quinto. Ante un geniudo animal, David estuvo sereno, templado y con la cabeza fría. Se gustó en el recibo a la verónica con lances templados y a compás. Más tarde dejaría un quite por tafalleras ajustadísimo marca de la casa. Ya en la muleta aprovechó la movilidad del animal para plasmar series a derechas de templado metraje. Por el izquierdo el animal tendía a quedarse cortito y reponer el viaje. Se llevó al toro al centro del ruedo, allí fuera de toda querencia realizó casi la totalidad de su faena. Va ganando en poso un torero con un valor seco y a prueba de bombas. Corrió la mano con largura y templanza para llevar hilvanado a un toro que tendía a protestar. El final de faena en la corta distancia puso al público en pie. Labor importante de un Miranda que termina de forma rotunda la temporada de su vida. Tras un mete y saca, un pinchazo y una estocada se le concedieron las dos orejas. Sin embargo, solo paseó una. Sonaron las palmas por Huelva, Miranda tenía la puerta grande abierta en otra tarde se máximo compromiso.
Cerró festejo otro animal al que le faltó raza y clase. Un ejemplar con el que Toñete no pasó de correcto. Se mostró voluntarioso, pero sin embargo le faltó temple para pulir los defectos del toro. Se mostró tesonero en una labor sin demasiado calor en el respetable. Está preparado, se le nota que tiene la lección aprendida, pero en este cierraplaza le faltó mayor acople con un toro que eso sí nunca quiso irse tras los vuelos. Tras pasaportar al animal con una media en buen sitio cortó la oreja que le faltaba para salir en hombros
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Palos de la Frontera, Huelva. Corrida de toros Pinzoniana. Lleno de no hay billetes. Toros de Hnos Domínguez Camacho. Bien presentados, en tipo de la casa, con movilidad pero escasos de raza. Mejores tercero y cuarto.
López Simón: Oreja y oreja.
David de Miranda: Oreja y dos orejas.
Toñete: Oreja y oreja.
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