13 años sin Curro, 13 años sin Romero
PABLO LOPEZ RIOBOO @pablolopezriobo
Hoy, 22 de Octubre, se cumplen nada más y nada menos que 13 años desde que Francisco Romero López «Curro Romero» se retirara en silencio y sin previo aviso definitivamente de los ruedos, una noticia que cogió por sorpresa a todo el mundo, fue en los micrófonos del programa radiofónico «Clarín» donde un emocionado Curro Romero daba la noticia de su adiós tras 41 años de matador de Toros.
Curro Romero, nació en la localidad sevillana de Camas, el 1 de diciembre de 1933, debutó de novillero el año 1954 y tomó la alternativa en Valencia, el 18 de marzo de 1959, de manos de Gregorio Sánchez.
Cerca de medio siglo ha estado Curro Romero en activo, desde que vistiera por primera vez el traje de luces en «La Pañoleta» allá por 1946, hasta su retirada en el año 2000 en la plaza de Toros de La Algaba.
El toreo de Curro Romero anduvo siempre entre la genialidad y la inspiración, tardes de bronca, tardes de clamor, tardes en las que Curro engañaba a la razón, torero pequeño pero de grandiosa torería, figura del toreo, querido y odiado, no hacía falta faenas perfectas y medidas, Curro era imprevisible, todo arte, todo genialidad.
Tomó la alternativa en marzo de 1959 en Valencia, confirmando en Madrid en Mayo del mismo año, a partir de ahí Curro Romero tomó la fama de torero artista que le ha acompañado hasta su retirada. Alcanzó grandes triunfos junto a sonoros fracasos, que nunca pusieron en duda su calidad excepcional, su torería y su elegancia.
En su larga carrera, Curro Romero ha salido 4 veces por la Puerta del Príncipe, la primera el 19 mayo de 1967 actuando como único espada y 7 Puertas Grandes de Madrid, curiosamente, la plaza en la que ha oído las más airadas protestas, algunas de ellas muy sonoras.
Curro Romero, es sin duda un torero que perdura y perdurará en el recuerdo, admirado por todos, e incluso por los que nunca le vieron en una plaza de toros, porque curro es mucho más que un torero, es una religión para sus partidarios, «Curristas» que pese a todo siempre fueron fieles a un concepto, a un torero puro y de sentimiento, pese a las muchas tardes de broncas, ellos siempre tenían la esperanza de que a la tarde siguiente Curro pusiera boca abajo a la plaza.
Aquí mi artículo homenaje a un torero de toreros, a un artista que con su toreo emocionó a muchísima gente, que pena que te fueras de los ruedos Maestro, ahora disfrutaremos de usted viéndole andar por la calle, charlando de Toros o jugando al dominó, otro de tus pasatiempos.
Gracias por todo, ahora solo puedo decir… 13 años sin Curro, 13 años sin Romero
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