En el post de hoy toca hablar del delicado tema del trapío y los kilos en el toro de lidia, pues bien aquí dejo mi humilde opinión sobre lo que para mí tiene que tener un ‘Toro Bravo’ para poder lidiarse íntegramente en una plaza.
Para empezar no todos los toros pueden tener el mismo peso, ya que al ser de encastes diferentes su morfología y trapío son diferentes, pero eso sí, tenemos que cuidar que los toros vayan en hechuras acordes al encaste al que pertenecen, ya que no es lo mismo un toro de Santa Coloma que uno de Núñez o Lisardo.
Los Toros no se pueden mirar como un animal de engorde y meterle peso por el simple gusto de tener un animal gordo, grande y con muchos pitones, porque ese sería el primer error para sacar los toros de tipo, y por ende, el principio del fin de muchas ganaderías que por querer llegar al Toro de las plazas más importantes, modifica estas hechuras y por tanto aumenten en un gran % el volumen de sus animales, llevándoles a estas ganaderías a dejar de embestir.
En este tema tan escabroso nadie se atreve a dar soluciones, ya que hay diferentes puntos de vista, pero según mi opinión no se puede rechazar un Toro por pesar menos de 500, porque vamos en contra de su fenotipo y por tanto en contra de un animal que reunía las características para embestir, otra cosa es lo que lleve dentro, pero al menos le daríamos la oportunidad a los ganaderos de lidiar el animal que ellos creen que puede dar el mejor juego, y no 3 mulos que lo que va hacer es pararse y no dar el juego deseado.
Otro tema a tratar es el trapío de los animales, ya que creo que no hay que confundir seriedad con grandes encornaduras desarboladas, ya que un toro puede ser serio y tener su cara reunida y bien colocada, un toro que tenga como se dice en el argot los pitones «palante y para arriba», nada de toros abiertos de cuernas que lo que hacen es afear al animal y obligar al torero a desplazar al toro en demasía ya que este no cabe ni por asomo en la muleta.
Otro tema es el de los caballos de picar, en mi opinión pesan demasiado y el toro cuando acude a él se topa con un muro casi imposible de vencer, si el caballo bajase de kilos tendría mas movilidad por lo que el toro al llegar al peto notaria que puede con esa pared en la que choca y se vendría más arriba al ver que esta ganado la pelea, no que en muchos casos se aflige y desiste de pelear (este no es bravo)
No quiero decir con este argumento que yo quiera un toro chico, anovillado y sin cara, solo digo que hay que respetar la anatomía del toro, el encaste al que pertenezcan y no criar mulos o bueyes que lo único que hacen es acabar con el espectáculo, no da más miedo el toro grande con pitones interminables, no por ser el animal más grande el espectáculo va a ser mayor, hay que buscar el toro armónico dentro de la seriedad de cada plaza y olvidarnos del toro mastodóntico, no se quien tendrá la culpa, si toreros, ganaderos, empresarios, publico, periodista… pero entre todos tenemos que volver a la cordura y buscar el toro bravo que este en tipo y que propicie que la fiesta se venga arriba en todos sus aspectos.
Para finalizar me gustaría hacer una última reflexión, aboguemos por un toro serio pero armónico, con cara pero bien colocada, rematado pero no gordo, un toro que respete su encaste y que permita tanto a torero como a publico ver un espectáculo importante en la plaza, donde la posibilidad de triunfo para ambos no sea una utopía.
Gracias por leer mis post, simplemente soy un aficionado que opina como debía de ser el toro, nada más, un abrazo a todos los que entráis en www.pablolr89.com y gracias por visitarla.
Toro de la Ganadería de «Torrestrella» Sevilla, Temporada 2012
Pablo, tienes toda la razón! Es un análisis muy bueno sobre el toro actual